Irina ID

Irina posee una larga, muy larga, cabellera, que le llega más o menos por debajo de la cadera. Lacio en su totalidad, con su característico brillo y de tacto suave. Color azabache, aunque a veces se notan reflejos morados debido a la luminosidad. Lo cuida meticulosamente, no para que se vea bien, si no porque es muy pulcra... bastante, no soporta algo sucio o desordenado, incluso en ella misma. Normalmente lo deja suelto, aunque depende de qué vaya a hacer, lo ata con una o dos coletas, se hace trenzas, se acomoda un moño o se coloca un lazo. El flequillo lo tiene ocupando toda su frente, incluso sus cejas, a los laterales tiene dos mechones sueltos.

Debajo de su fleco se ven sus dos grandes ojos. Con un ligero toque achinado, sus dos grandes orbes morados son, quizá, lo que más destaque de ella. El color violeta brillante de éstos, que hasta en la más oscura noche se ven, muestran una mirada penetrante, segura y, a menudo, frívola. Cuando saca su lado demoníaco, estos brillan con tal intensidad que hasta hace daño. Adornados con unas pestañas al rededor, unas finas cejas que se esconden bajo su fleco.

Altura bastante baja para su edad, mide unos 1.55 cm, a menudo la llaman retaca o varios insultos con respecto a su estatura, ya que le hace aparentar menos de 12 años. Aunque su peso va a acorde a su altura, pesa 45 kilos. Tez pálida como la misma nieve, y piel frágil como un copo de hielo. De apariencia delicada, sus huesos son muy flojos y no aguantan mucho peso, igualmente no tiene mucha fuerza en los brazos o piernas.

En cuanto a la vestimenta, Irina no es algo que le dio mucha importancia. Solo usa el uniforme de la academia, o alguna ropa normal de colores que no destacan mucho, como marrones, grises...

Spoiler:

En su forma real nada cambia, aparentemente, y es por ello que ha pasado perfectamente desapercibida ante los humanos. Su larga cabellera sigue intacta, quizá aumente algo de estatura por el calzado y sus ojos toman una intensidad mayor. En su cabeza aparecen dos pequeños cuernos grises, que en la primera fase de su forma demoníaca se ven apuntando hacia delante, y en su segunda fase, hacia atrás. En el derecho tiene una flor roja. Sus colmillos y orejas se afilan, y en sus ojos parecen prenderse dos llamas violetas.

En la primera fase aparece con un kimono corto de colores tradicionales; blanco, rojo y negro. Debajo con unos protectores negros como los antiguos samuráis, y una larguísima bufanda le recorre el cuello. Con unas largas calcetas negras y unas sandalias de madera rojas. Su lanza con fila cuchilla, adornos rojos y mango negro es la que utiliza como arma.

En su segunda fase aquel kimono blanco y rojo se cambia por otro de rayas rojas y negras, con el lazo de cuadros blancos y negros. La bufanda desaparece, dejando el cuello descubierto, pero con más protección y poder. Sus ojos se tiñen de toda la sangre que ha visto a los largos de sus siglos de vida, al igual que la cuchilla de su lanza, la cual aumenta de poder. Además los cuernos de su cabeza apuntan hacia atrás.

Spoiler:

La personalidad de Irina es algo difícil, quizá algo imposible de poner en palabras, porque siempre está sorprendiendo con algún nuevo comportamiento.

En una primera impresión Irina se ve como alguien de extrema soledad y seriedad. Aunque no se aleja mucho de la realidad, Irina no siempre fue así. Debido al pasado, Irina fue poco a poco creando una "barrera" al rededor de ella, tal caracol que se esconde en su caparazón. Debido a ello, Irina es alguien difícil de tratar... Y aunque ella quiere romper esa barrera, siempre acaba hablando en un tono arrogante y rechazando a todo el mundo.

Sin embargo, es alguien con extrema inteligencia. Tiene una capacidad mental bastante superior de la media. Le encanta estudiar y aprender, y siempre tuvo la mayor calificación en su clase. Si alguien la superaba lo tomaba como una competencia y se esforzaba el doble de lo que daba normalmente. Es bastante responsable con todo y tiene un toque de perfeccionismo característico en ella, siempre quiere hacerlo todo perfecto y nunca deja algo a medias.

Debajo de esta coraza desconfiada y cerrada a la humanidad, se encuentra una pequeña niña tímida, sensible, en resumen, con corazón. Cuando deja abrir una puerta a su alma a cualquiera, se deja ver su suave personalidad. Alguien tranquila, que no busca peleas, que anhela poder proteger a los demás. Le encanta ayudar, pero no ser ayudada. Aunque tiene el orgullo un poco alto, nunca herirá los sentimientos de nadie, o al menos intentará. Algo pesimista e insegura, intenta buscar alguien en donde apoyar su cabeza. Tiene un corazón abierto hacia los demonios, sobre todo a los Nagas, en concreto el que puede invocar, le encanta cuidarlos y darles de comer. Sorprendente nunca ninguno la han atacado, a pesar de ella misma ser un demonio.

Dicho anteriormente, su mayor cualidad es su capacidad mental. Aparte de esto no tiene ninguna cualidad destacable, aunque su valor y amor por los demonios se podría decir que también es una virtud. Y bueno, su agilidad y velocidad, ya que es mitad demonio. En sus defectos está que no es buena haciendo amistades y siempre da... una mala imagen. Y la fuerza no es su punto fuerte.

En resumen, Irina a primera vista es alguien fría y seria. Aunque no se le da bien hacer amigos, siempre intenta dar su mayor esfuerzo y caer bien a la gente. Siempre se guarda sus sentimientos para ella misma. Tiene una gran inteligencia, larga memoria y muy culturada. Es responsable y perfeccionista. En verdad es alguien tranquila y que siempre se encuentra en su mundo. Con mucha agilidad y velocidad, y es buena manejando la espada. Buena cuidando a los Nagas, y le encanta ayudar a todo el mundo, aunque no que la ayuden a ella.

Nació en Gehenna bajo el nombre de Irina. Hija mayor del Clan Gray, una familia de demonios que servía el Rey del Tiempo y del Espacio, Samael. Heredando los poderes de teletransportación, fue educada por su propio padre arduamente para en un futuro ser la mano derecha de su Rey. Desde pequeña tuvo una mentalidad libre, y nunca le gustó el ambiente de Gehenna, y ni siquiera le tenía fidelidad al Rey de su familia, ni al propio Satanás. Al tiempo de su preparación nació su hermana, Alice, que con el poder cambiar el pasado, pasó a ser la favorita de la familia. Su padre perdió interés en Irina, la cual agradeció esto. Pasó el tiempo bajo la sombra de su hermana Alice, hasta que cumplió la edad perfecta como para salir de allí.

Vivió vagando por Gehenna, luchando con más demonios, sobreviviendo. Le fue otorgada una lanza demoníaca, la cual le dio el poder como para superar a toda su familia. Siempre congenió con los demonios que servían al rey de la Tierra, Amaimon, sobre todo con Nagas, los cuales cuidaba. Sin embargo, un buen día se encontró con su hermana Alice, llena de quemaduras y con un aspecto horrendo. Ella le contó lo sucedido en su ausencia, el hogar de los Gray había sido envuelto en llamas, y toda la familia había muerto allí dentro. A Irina no le importaba lo más mínimo aquello, y la verdad, en lo más profundo de su ser odiaba a su hermana. Consumida por el poder de su lanza, la desenvainó, y le cortó la cabeza.

Después de varios siglos siguió igual, hasta que se fugó a Assiah mediante el portal que abrió un buen día Satanás. Vivió en Inglaterra como setenta años. Aprendió todo tipo de cosas útiles, fue a la escuela, e incluso se encontró con más demonios. Le encanta Assiah, él y su paisaje, aunque no le gustaba la gente de allí. Se volvió alguien inteligente y muy culta, y su pasatiempo favorito era estudiar. Volvía a Gehenna en temporadas para visitar el cementerio de su familia, ver a los Nagas, y resolver varios asuntos, como descubrir por qué fue quemada su casa.

Desde que mató a su hermana desarrolló una personalidad extremadamente frívola, e incluso sádica. Era algo que no podía evitar, ¿pero que podía hacer? Durante siglos estuvo consumida en la locura. Un buen día en el cementerio de Gehenna, vio a un Cait Sith en su forma más demoníaca posible. Era atigrado, con dos colas y gruñía todo el rato. Podía escuchar la tristeza que emanaba su mente retorcida entre los cadáveres que yacían al rededor de él. Se acercó con sigilo, lo cual se le daba bien, y fue hasta el atacándolo por detrás. Para su sorpresa tenía la cabeza de su fallecida hermana entre los dientes. ¿Qué quería decir todo aquello? No se paró a pensarlo domando a aquel monstruo.

Una vez calmado entablaron una conversación. Se dio cuenta de su heterocromía, tenía un ojo azul y otro ámbar. No tardaron en cogerse confianza, y volverse su familiar. El Cait Sith e Irina se largaron a Assiah, y allí vivieron en Japón por un tiempo. Le gustaba mucho visitar nuevos países en Assiah, y soñaba con recorrerlo todo. Justo al Cait Sith que por alguna razón la seguía a todos lados.

Poder
El Clan Gray siempre estuvo bajo las órdenes de Mephisto, con lo cual sus poderes siempre entraron dentro del campo del Tiempo y el Espacio. Irina heredó los poderes de teletransportación y aceleración. Con la teletransportación puede moverse a una velocidad superior a la media, y con la aceleración hace que todo vaya con mayor rapidez y ella normal. Además posee una lanza demoníaca, la cual no tiene nombre.

Habilidades
# Teletransportación: aunque ya de por si su agilidad y velocidad son extremos, tiene la capacidad de teletransportarse a cierta distancia, no muy larga.

# Aceleración: recitando unas palabras en un lenguaje desconocido hace que el tiempo vaya rápido, aunque puede ella quedarse en velocidad normal y el mundo rápido, o ella y el mundo rápidos. Solo dura varios segundos. Nunca suele utilizarlo.

# Segundo nivel: cuando hace su forma real, puede llevarla a un "segundo nivel" donde sus poderes aumentan, y sobre todo, el poder de su lanza.