En los pasillos (Akiyama Mio)

Ah, éste lugar sin dudas era interesante de recorrer pero aun así muy extraño de estar…entró como una estudiante común y corriente y ahora se habían convertido en una estudiante más para exorcista, en primera estancia…sabía en realidad lo que implicaba ser uno de ellos? Todo pasó tan rápido que ni tiempo tuvo la azabache para pensar realmente si éste era su lugar adecuado, el tiempo lo diría no? Por ahora sólo debía concentrarse en estar a la par y de ser posible, destacar como era costumbre en ella. Éste era un nuevo día, clima templado y bien descansada…se había leventado temprano e hizo sus cosas personales como ducharse y desayunar, estaba sola en la habitación asignada y bueno no esperaba tener a una compañera pues se había instalado casi al último pero tampoco era algo que la molestase, a veces era más tranquilo…si en algún momento le asignaban a alguien…pues bienvenido sea no? Tuvo una buena mañana, una regular para ella pero ugh el verdadero martirio sería cuando tratase de llegar a la Academia, sabía dónde estaban los salones de sus clases pero había veces donde nuevas materias relucían y tenía que buscar salón por salón, creo que era lo único que hacía frustrar muchas veces a Mio pero ya era algo a lo cual acostumbrarse. –Huh? Ya es hora de ir a clases?- Hasta ella misma se sorprendió de que ya haya llegado la hora de ir a clases, sinceramente pensaba que le quedaba un poco más de tiempo de sobra pero no. Estaba a tiempo así que dejó todo ordenado y partió hacia las instalaciones de la propia Academia, le era complicado leer el horario de clases y ubicarse en los lugares…sentía que cada lugar era más nuevo que el anterior y así sucesivamente así que no dejaba de mirar el papel que llevaba en manos mientras caminaba con ritmo promedio por los pasillos. Estaba a unos pasos de llegar a la esquina de uno de los pasillos y seguir buscando, aun sin fijarse mucho por donde iba, bueno igual no pensaba que alguna estampida la fuese a atacar o algo…en un principio. –I-Ittai…~- Mencionó tras encontrarse sentada en el piso después de un fuerte choque con una persona “x”, justo al momento de voltear…sintió como algo la empujo para atrás y al perder equilibrio cayó sentada. Era inevitable el pequeño ruido de “dolor”, no le dolió tanto pero ya era un reflejo; ni siquiera pudo ver a la persona que chocó con ella…peor ojalá y esté bien no?.

Estas cosas le pasaban por distraída y centrada en un papel en vez de mirar a los costados o siquiera fijarse qué estaba pisando, fácil podía estar encaminándose hasta un lugar alejado de la Academia y ella ni cuenta pero lo hecho, hecho estaba. El choque no fue muy fuerte pero sí lo suficiente como para hacer que caiga sentada y le provocara un poco de dolor, no sabía con quién había sido el impacto pero a los segundos de la caída escuchó una voz, femenina para ser más exacta y parecía ser una disculpa. La azabache abrió lentamente sus ojos pero veía algo borroso así que limpiándose con su propia mano pudo ver enfrente suyo a un chica de cabellos rosas y aspecto preocupado, sinceramente la que debería estar pidiendo disculpas debía ser Mio no la peli rosa pues la distraída era ella, sin embargo, sólo se dispuso a mirarla aun regresando en sí. –Heeh? N-No te preocupes! Fue mi culpa…en serio.- Negando con las manos algo apenada, en serio le apenaba más el hecho de que se disculparan con ella que el haberse chocado, no pudo evitar que sus pómulos se tornaran un poco rojas de la vergüenza de éste lío pero no podía hacer más. –Yuna…bonito nombre ne! Puedes decirme Mio- No mencionó apellido puesto se sentía más a gusto que la llamaran por su nombre aunque igual se lo iba a mencionar más adelante, quería que no hubiese mucho formalidad ya que sería bueno que hiciese una nueva amiga en éste lugar, realmente estar sola era complicado e incómodo. –Hacia adónde te dirigías?- Preguntó levantándose del suelo y sacudiendo levemente su falda que tenía rastros de polvo, quiso continuar un poco con la conversación y tener al menos alguien con quien hablar en el camino, claro, si la peli rosa se lo permitía.